La tierra cóncava es un proyecto literario que ensamblé pieza por pieza a lo largo de varios años, a la par de otro proyecto que hace mucho tiempo mantuve en línea y que espero reavivar mediante esta página a su debido momento.

Hablo de “Las crónicas del árbol de Rockwood”. La tierra cóncava es su precuela espiritual, algo que coexiste en su universo y que se entrelaza mediante los mitos que comparten. En el mundo que habitan los personajes de “Las crónicas del árbol de Rockwood” existen o han existido personas que saben de la existencia de La tierra cóncava y le conocen bajo otros nombres, “el mundo inverso” o “la tierra del horizonte” son algunos de ellos.


No voy a explicar en estas líneas qué es exactamente la tierra cóncava, porque ese es el propósito de la obra en sí. Pero puedo describir un poco de lo que hay ahí mientras aclaro cual es el objetivo de este sitio web y lo que podrán encontrar.


En la tierra cóncava existe un continente que sus habitantes llaman Aldebarnoth, durante mucho tiempo quienes lo habitaban creían que no había nada más allá del mar y tal pregunta les tenía sin cuidado. Lidiaban con sus propios problemas cuando algo viniendo de muy lejos llegó a cambiar sus vidas junto a lo que creían sobre su mundo y lo que había más allá.

Quienes habitan la tierra cóncava son parecidos a nosotros, pero también son parecidos a otras especies de animales. Diferentes seres coexisten. Tienen lenguas, culturas, mitos y religiones distintas; aunque en algún momento predominaba una de ellas, la del Arconte, quien sembró el jardín en el centro de la tierra, de dónde surgieron todos, a dónde él los convocó para nombrarlos y darles voz, cuando se sentó a recordar el mundo bajo el árbol en que habitaba.


He creado este espacio para compartir detalles sobre mis avances en el proyecto y sobre el mundo ficticio que hay detrás. Es posible que publique parte de las obras que la integran (qué tanto, no lo sé aún), pero no es mi objetivo que la obra se publique por completo en línea, sino que realmente se imprima, acompañada de ilustraciones originales creadas por diversos artistas. (Esta es una vacante abierta, así que si eres un ilustrador independiente y tienes interés por el género fantástico, puedes hacerme llegar tu portafolio e información a contacto@latierraconcava.com o usar el formulario de contacto en este sitio, con gusto revisaré tus propuestas y te consideraré para comisionar algunas de esas ilustraciones).


Estoy buscando fondos para financiar la producción tanto de las ilustraciones como de la impresión de las obras, con todos los gastos de revisión y trámites que implican. Como primer método de recaudación he creado una página de Ko-fi en dónde también le daré seguimiento al proceso y publicaré las ilustraciones o avances que vaya logrando. Aquí en este sitio web también existirá un blog para mantener en línea ese material. Si este proyecto despierta tu interés, considera donar cualquier cantidad para ayudarme a llevarlo al papel.

El primer paso dentro de la tierra cóncava, su primer capítulo, es El príncipe que olvidó su nombre, una obra que no concibo como parte de una secuencia, sino como la primera piedra en un camino sobre el que eventualmente se podrá andar en cualquier dirección.

Considero a La tierra cóncava como una saga, pero no como una secuencia. Espero poder llevar a cabo mis metas y poder contar todas y cada una de las historias que concibo en ese lugar que algunos han llamado el mundo inverso.